Hace ya algún tiempo comencé a escribir en este blog entradas un poco más técnicas, en las que sobre todo cuento cómo hago mis vídeos de boda y qué elementos utilizo. A veces los videógrafos vamos cargados de trastos, pero que, en realidad, todos tienen su utilidad. Así que, siguiendo con la serie Imprescindibles para un vídeo de boda, hoy os hablaré del micrófono de corbata.

Para muchos videógrafos, es el gran olvidado. Para otros una parte fundamental de la boda. Lo cierto es que el sonido en las bodas, el sonido en directo, no nos lo pone nada fácil. Teniendo en cuenta que una boda es un acontecimiento imprevisible, que pasará por distintas ubicaciones y en las que en muchas veces no se puede planificar cómo se va a grabar, la cantidad de ruido ambiente, la gente hablando a la vez o la acústica de sitios como las iglesias, tendremos el cóctel perfecto para conseguir que nuestro sonido sea un auténtico desastre.

Si queremos tener un sonido profesional no hay otra que utilizar a un microfonista tal y como se hace en el cine y en la televisión.  El microfonista se encarga de recoger el sonido en directo mediante un micrófono de cañón, independientemente de las circunstancias externas. Así se consigue tener limpio el sonido de los diálogos. A parte de problemas de costes del material, sueldo del operador y demás temas económicos, lo cierto es que no es muy practico tener a un microfonista con una pértiga y un micro de cañón, en medio de una boda.

Como la mayoría de videógrafos que hacemos vídeos de bodas solemos trabajar solos, nos solemos ir al plan b: la grabadora de sonido.

Grabadora de sonido

Las grabadoras de sonido capturan sonido ambiente de gran calidad. Pero dependerá mucho de donde esté ubicada que ese sonido sea bueno o malo. La colocación ideal para una grabadora de sonido sería lo más cerca posible de los novios, para recoger con claridad sus voces. Pero si hacemos esto es posible que cuando el oficiante de la ceremonia hable por el micrófono, no se le escuche con claridad. Si en todas las iglesias y/o lugares de celebración dispusiésemos de una salida de línea, se podría conectar la grabadora a la mesa de mezclas, y así tener el sonido más limpio posible, pero la mayoría de veces esto no se puede hacer, o por falta de medios técnicos o por falta de tiempo. Con lo cual la grabadora acaba colocada en un trípode cerca de un altavoz, para tener todo el sonido, lo más limpio posible.

Y ¿cuál es la tercera opción? Si, el micrófono de corbata, o micrófono lavalier.

Micrófono de corbata

En mis vídeos de boda utilizo dos métodos para grabar el sonido, la grabadora y el micrófono de corbata. Con la grabadora me aseguro de tener todo el audio de, por ejemplo, la ceremonia y de tener limpio todo lo que se oye por los altavoces. Con el micrófono de corbata me aseguro de tener limpios los diálogos de los novios. Este tipo de micros recoge las voces muy bien y elimina gran parte del ruido de fondo. Además, es pequeño y cómodo de usar. En mis bodas utilizo únicamente un micro de corbata, que habitualmente lleva el novio. Con ese micrófono se recoge la voz de la novia de una manera aceptable y además el fotógrafo no se vuelve loco retocando todas las fotos de la ceremonia. No olvidemos, que el micrófono de corbata, aunque pequeño, se verá, tanto en el vídeo como en las fotos.

Tipos de micro de corbata

Sin entrar demasiado en la técnica acerca de los distintos tipos de micrófonos y especialmente en su sensibilidad y direccionalidad, yo aquí, simplificando mucho voy a dividir los micros de corbata en dos tipos. Con cable, o sin cable.

El micrófono de corbata con cable, como su propio nombre indica, va unido, mediante un cable, a la grabadora de sonido. Son más baratos, y sobre todo más fiables. Nunca se acaba la batería del micrófono y son inmunes a interferencias externas. Pero en el caso de las bodas, obligas al novio a llevar la grabadora encima. En mi caso, por comodidad utilizo un viejo teléfono móvil como grabadora. Es fino, no abulta y es mucho más cómodo para que el novio lo meta en cualquier bolsillo.

Los micrófonos de corbata sin cable (que en realidad llevan cable) van unidos a un emisor, que, mediante radiofrecuencia, envía la señal de audio al receptor. Este receptor se puede conectar a la cámara, a una grabadora de sonido o a una mesa de mezclas. Permiten libertad total de movimiento a la persona que lo lleva y se puede monitorizar la recepción. Digo que en realidad llevan cable, por que el micrófono está conectado físicamente con el transmisor a través de un cable. Únicamente la transmisión hasta el receptor es inalámbrica. Para mi tienen varios inconvenientes. El primero es que a veces otras señales pueden interferir la señal de audio que estamos grabando. Y, sobre todo, que hay que estar muy pendiente de las pilas y baterías, para que no se terminen en medio de una grabación. Además, su coste es más elevado.

Cómo elegir un micrófono de corbata.

Además de tener muy claro si queremos un micrófono inalámbrico o no, deberemos tener en cuenta la direccionalidad del micrófono. Lo ideal en un micrófono de corbata es que sea lo más direccional posible, para que capte únicamente las voces, rechazando el ruido de fondo.

En el mercado existen cientos de micrófonos de corbata a la venta. Como en todos los aparatos electrónicos, cuanto mayor sea su calidad, mejor será la calidad de las voces y, sobre todo, más cancelará el ruido de fondo.

Así que ya sabes, si eres videógrafo de bodas y quieres que el sonido en tus bodas sea impecable, debes, sí o sí, utilizar un micrófono de corbata, especialmente en las ceremonias.