Como videógrafo de bodas trabajo en un 99% de las bodas mano a mano con fotógrafos de bodas. Parecemos una pareja, siempre juntos a todos lados. Al cabo del año trabajas con muchos fotógrafos de bodas distintos y sobre todo con muchos estilos distintos, unos más parecidos al mío y otros totalmente distintos.

Si tuviese que definir el estilo de los vídeos de boda que hago, podría decir que es un estilo casi documental. Voy y grabo lo que pasa, que no es poco. Está claro que alguna vez hago alguna indicación a la pareja, un mírame un momento o un daos la mano. Pero intento pasar lo más desapercibido posible y no dar indicaciones de ningún tipo.

Cuando vamos a las casas veo muchas veces a los novios y a la familia totalmente pendientes del fotógrafo, que les dicen todo lo que tienen que hacer. Aunque es inevitable que muchas veces digamos a los novios poneos aquí o allí, en función de la luz, lo ideal es que estén a lo suyo, relajados y haciendo lo que quieren. Así es todo mucho más natural y el vídeo más auténtico.

Las sesiones de fotos el día de la boda se han acortado mucho debido a que muchas parejas contratan un postboda o un preboda. Aí pueden disfrutar de su día al máximo, sin necesidad de desaparecer durante dos horas para hacerse fotos. Pero sí que se dedica demasiado tiempo a hacerse fotos con los invitados. Aquí la culpa no es del todo del fotógrafo, pero muchas veces son los que se encargan de organizarlo y fomentarlo, especialmente fotos de grupos con la familia en el cóctel. Por supuesto que a veces son los mismos novios los que quieren este tipo de fotos, pero muchas veces se deja de lado el pasarlo bien y el estar con la familia por estar haciéndose fotos.

La pregunta que me planteo es si tiene sentido perder tanto tiempo haciéndose fotos el día de la boda o estar pendiente  en todo momento del fotógrafo para que te diga qué tienes que hacer.

Por mi estilo de grabación, me gusta plasmar lo que hay, lo que pasa, interviniendo lo menos posible. El videógrafo ni el fotógrafo no deben ser los protagonistas de la boda. Los protagonistas sois vosotros.