A veces, no muchas, los videógrafos o en general los que nos dedicamos al mundo de las bodas, también vamos a alguna de invitados. No suele ser muchas veces, porque cuando se casa la gente nosotros solemos estar trabajando, pero bueno, en alguna te toca disfrutar.

Y sí, cuando vamos a una boda en los primero que nos fijamos es en el fotógrafo y en el videógrafo. Qué equipo llevan, como se mueven, como van vestidos o cómo trabajan.

Hoy hablaremos de los fotógrafos de boda, de lo que veo las veces que voy por ahí y no estoy trabajando (o sí) y de cómo escoger a un fotógrafo de bodas. Ya hablamos en una entrada anterior cómo escoger videógrafo de bodas.

¿Cómo escoger a un fotógrafo de bodas?

Aunque generalizar no es bueno, la mayoría de parejas que están pensando en casarse escogen a su fotógrafo de bodas basándose en unos cuantos motivos.

  1. Se lo recomiendan en el restaurante.
  2. Es el fotógrafo del barrio de toda la vida.
  3. Se lo recomiendan familiares o amigos de los que ya ha sido el fotógrafo de su boda.
  4. Lo encuentran en internet o bien por casualidad o bien porque les gusta su estilo. También podemos incluir aquí los portales de bodas.
  5. Escogen al más baratillo que encuentran.

Y claro que sí, los novios pueden escoger varios motivos de esta lista para escoger a su fotógrafo de bodas. Pero, ¿cuáles son los buenos y los malos motivos para escogerlos?

¿Cómo escoger bien?

Para empezar, todos los motivos que he enumerado arriba son buenos. ¿A quién no le gusta pagar lo menos posible por un buen servicio o producto? Con lo que daremos por buena que una de las causas principales sea el precio. Está claro que hay fotógrafos de bodas para todos los presupuestos, pero como dicen las madres, a veces lo barato sale caro. Normalmente un fotógrafo que ofrece unos precios excesivamente baratos, o bien no es profesional, o bien está dando sus primeros pasos en el mundo de las bodas. Si no es profesional, para él las bodas supondrán un extra para sus ingresos. Si está dando sus primeros pasos, puede que no tenga toda la experiencia necesaria para realizar un reportaje de bodas.

En muchos casos, no en todos, ojo, el fotógrafo no tendrá un equipo profesional y puede que aunque los resultados sean decentes, no sean lo que esperamos de las fotos de nuestra boda. Hace años tuve un buen profesor que decía a la hora de presupuestar un trabajo ni había que ofrecer un precio excesivamente alto, ni un precio excesivamente bajo. Si es muy bajo, quien te vaya a contratar puede pensar que o bien no eres profesional o que bien no valoras lo suficiente tu trabajo.

Si tu precio es excesivamente alto, se podría pensar que o bien al tener ese precio te diriges a un público muy concreto y por tanto inabarcable para otro tipo de público o que tienes unos precios altos de manera artificial.

Las recomendaciones suelen funcionar si se trata de familiares o amigos que ya han contado con ese profesional, pero no siempre pasa lo mismo si el que nos recomienda el fotógrafo es el restaurante. Y ¿por qué ocurre esto? Pues simple y llanamente amigos, porque los fotógrafos recomendados por los restaurantes le pagan un canon al propio restaurante por hacer esos trabajos. Así que si el restaurante te recomienda a su fotógrafo o fotógrafos (a veces tienen una amplia cartera de profesionales donde elegir) lo primero que debes pensar es que al restaurante le interesará que sea ese el profesional que haga las fotos de tu boda y no otro, por el sencillo motivo de que va a pagar. Y el que sea un fotógrafo recomendado por un restaurante no quiere decir que sea malo ni barato. Pero sí que suele ser una medio imposición: o cuentas con alguno de nuestros fotógrafos recomendados o si los traes de fuera, o bien tienen que pagar un canon, o bien tienes que ponerles dos menús o condiciones del estilo.

Los fotógrafos del barrio de toda la vida, para qué nos vamos a engañar, prácticamente han desaparecido. Es casi imposible encontrar una tienda de fotografía no profesional hoy en día. La aparición de la fotografía digital acabó prácticamente con su negocio, que era el de vender carretes de película y copias en papel. Y los pocos que quedan, suelen ser profesionales con un estilo clásico.

Y si, señores, estamos en el año 2022. Así que lo más probable es que contrates al fotógrafo de tu boda a través de internet, o por lo menos que tengas un primer contacto con él. Atrás quedaron los tiempos en que el fotógrafo que hacía las fotos de la familia era el fotógrafo del barrio. Hoy en día puedes contratar fotógrafos no solo de toda España, sino de todo el mundo. El abanico no es amplio, es inmenso. Puedes encontrar fotógrafos baratos, caros, buenos, mediocres, muy buenos, y auténticos artistas.

¿Cómo escoger al fotógrafo de nuestra boda?

Y volvemos a la gran pregunta. ¿Cómo escoger a un fotógrafo de bodas?  ¿En qué fijarse al contratarlo? ¿Qué preguntarle cuando hablamos con él?

Si yo tuviese que contratar a un fotógrafo de bodas me fijaría principalmente en dos cosas. La primera, fundamental, e imprescindible, es su estilo. Cada fotógrafo tiene un estilo único, una forma de hacer las fotos que puede que solo tenga él. A mí me gusta mucho la fotografía natural, sin posados, dejando a las parejas a su aire y para mí, eso es un punto a favor.

Otro punto a favor es el uso de la luz natural. Huiría de los fotógrafos que van pegando flashazos a diestro y siniestro. Con las cámaras modernas es posible, incluso en situaciones de poca luz, utilizar la luz natural del ambiente sin necesidad de usar flash. Y ojo, hay muy buenos fotógrafos que utilizan el flash de manera muy creativa. A veces, en entornos super oscuros, como pueden ser algunas iglesias, capillas o en las discotecas y lugares donde se realizan los bailes es imprescindible el uso de flash, pero no lo es en un exterior, ni en un lugar con mucha luz.

Si el fotógrafo utiliza constantemente el flash o bien tiene un estilo excesivamente clásico (para mi gusto) o bien quiere asegurar su trabajo porque no confía plenamente en sus capacidades para utilizar la luz natural.

El segundo punto a tener en cuenta, aunque muchas parejas es lo primero que miran, es el precio. Está claro que todo vale dinero. Si quieres contratar al mejor profesional del mundo, y no tienes presupuesto para pagarle, mejor que busques otras opciones. Volvemos a uno de los puntos anteriores. Lo barato sale caro. Huye de amigos aficionados a la fotografía, compañeros de trabajo que han hecho cuatro bodas o de primos con más ganas de aprender que experiencia. Aunque te salga barato, al final, el resultado no será el esperado.

Y el día de tu boda solo pasa una vez. Si tienes un recuerdo, pero al final es un recuerdo, que cuando lo ves no te gusta, os sentiréis decepcionados.

Y os lo digo por experiencia propia. He trabajado como videógrafo en bodas que las fotos las hacía el típico compañero de trabajo aficionado a la fotografía con un equipo aficionado y que cuando pasa el tiempo y preguntas a la pareja por su experiencia, te comentan que mejor haberlo pensado mejor y haber contratado a otra persona.

Otro punto para mi clave sobre cómo escoger un fotógrafo de bodas se centra en el fotógrafo en sí, es decir en la persona que va a hacer las fotos de vuestra boda. Muchas veces contratamos a una empresa que ofrece servicios de fotografía. Nos enseñan un precioso portfolio de trabajos, con fotos espectaculares, pero muchas veces no sabemos si el fotógrafo que ha hecho esas fotografías es el que va a ir a nuestra boda o si, por el contrario, va a ser otra persona.

Cuando se trabaja para un estudio fotográfico, una de las cosas que más se tienen en cuenta, además de la profesionalidad, es que el fotógrafo esté plenamente integrado en el equipo y que tenga un estilo similar, sino idéntico al que tiene el estudio, por lo que no está de más interesarse un poco más por el trabajo de la persona que os va a acompañar durante todo el día.

Fotones y cómo se hacen

Hay veces que todos vemos una foto y decimos, ¡vaya fotón!  Y o bien queremos hacer una foto igual o similar, o queremos que en nuestro álbum de boda haya una foto como esa. Pero, ¿cómo se hacen esos fotones?

Aunque entiendo que el aspecto técnico de la fotografía es complejo, no está de más preguntar al fotógrafo qué equipo utiliza. Imprescindible que lleve o bien dos cámaras para usarlas simultáneamente o bien una cámara de repuesto por si la principal falla. Objetivos luminosos y equipo profesional. Con un equipo de aficionado, en determinadas ocasiones no se pueden obtener buenos resultados.

Y, por último, aunque no menos importante, deberéis de tener en cuenta las circunstancias. Y con circunstancias me refiero al entorno donde vayáis a celebrar vuestra boda y a hacer las fotos. La fotografía, como su propio nombre indica, es dibujar con luz. Las parejas muchas veces veis preciosas fotografías realizadas al atardecer y queréis emularlas para vuestro álbum de boda, sin tener en cuenta que vuestra boda se celebra a medio día en el mes de julio, o sin tener en cuenta que puede que para realizar esa fotografía perfecta haya que haber planificado muy bien la toma.

Un fotógrafo sabe cómo utilizar la luz de manera creativa de la mejor manera posible, pero no siempre es posible debido a las circunstancias atmosféricas, la falta de tiempo para hacer fotos en el lugar adecuado o por mil circunstancias que se pueden dar en una boda. Y si el día no acompaña, pero aun así queréis esas preciosas fotos al atardecer, recordad que existen las postbodas, en las que podréis planificar todo con mucho más tiempo.