Hoy la cosa va de bodas. Pero de bodas ecológicas. Y en concreto me refiero a un momento de la boda que se está volviendo muy poco ecológico: el arroz  a la salida de la ceremonia civil o religiosa.

Se trata de una antigua tradición, en la que habitualmente se tira arroz a los novios después de casarse. Este acto simbólico se realiza con la finalidad de desear fertilidad, abundancia y prosperidad a la pareja. Su origen no es  del todo conocido, aunque se cree que podría tratarse de una tradición que procede de la antigua roma, en la que se tiraban semillas de trigo a la pareja y que con el tiempo, se ha ido cambiando por el arroz.

Todos hemos asistido a bodas en las que a parte de arroz, se ha arrojado a los novios otro tipo de semillas y legumbres. Garbanzos, judías, alubias… La variedad es larga, si de innovar se trata en este campo. Sobre todo si los encargados de organizarlo son los amigos de la pareja. Pero últimamente se está poniendo muy de moda sustituir el arroz por otras formas, como pétalos de flores, confeti o burbujas de jabón.

Este año llevo ya unas cuantas bodas de estas últimas, en las que se tira de todo menos arroz. O bien por que no se pueda tirar arroz, ya que hay muchas iglesias y fincas donde se celebran ceremonias civiles que lo prohiben, o bien por que los invitados decidan ser más modernos y tirar pétalos y confeti. O bodas en las que se mezcla todo.

Como decía al principio esto tiene que ver con las bodas ecológicas. Básicamente por que hay dos elementos muy poco ecológicos en no tirar arroz. El primero son los tubos de confeti.

Los tubos de confeti son esa cosa explosiva, normalmente comprada en un bazar chino, que al girar su parte inferior, explotan y lo salpican todo de confeti. La idea parece buena, pero en realidad no lo es. Estos tubos están rellenos de un confeti de plástico, en trozos muy pequeños que se esparcen por todo el lugar. Y a los invitados les da igual donde sea. Da igual que sea un parque, la calle, una playa, un jardín que un sitio natural protegido. Y ese confeti queda diseminado por el entorno dejándolo todo lleno de plásticos de colores que tardarán años en desaparecer.

El segundo elemento que hace que hace que no sean bodas ecológicas son los pétalos de flores. Y diréis, ¿qué tienen de no ecológico los pétalos de flores, si son un elemento natural y biodegradable? Pues que en la mayoría de las bodas, lo que se lanzan son unos pseudopétalos de plástico, igualmente comprados en un bazar chino. Son de una especie de tela de poliester, e igualmente quedan esparcidos por el lugar donde se lanzan sin que nadie se preocupe por ellos. Ni de recogerlos, ni de pensar en cuánto tiempo van a tardar en desaparecer de ahí ni mucho menos de ver el aspecto de basurero con el que se queda el lugar donde se lanzan.

Normalmente siempre estoy en el medio cuando los invitados tiran el arroz. Aunque hay alguno que lo tira con muy mala leche y me cae mucho arroz encima, lo considero normal. En suelos duros, de piedra o cemento puede ser peligroso por los resbalones si no se barre. Pero que además de ecológico, sirve de alimento a los pájaros.

Últimamente en vez de tener arroz por todo el cuerpo, lo que tengo son trozos de plástico de colores. Estos tubos de confeti, además de no ser biodegradables, de asustar al personal cuando explotan, de manchar en muchas ocasiones, son bastante irritantes. Los trozos de confeti plásticco se pegan a la piel, irritándola e incluso llegando a decolorarse sobre ella. Los pétalos son menos invasivos, pero igualmente son un producto que no se biodegrada hasta pasado muchos años.

La moraleja de todo esto es que si quieres que tu boda forme parte de las bodas ecológicas,  deberás ser respetuoso con el entorno y bien lanzas, como toda la vida arroz a la pareja, o bien, si no se puede, lanzas pétalos de flores naturales. El medio ambiente te lo agradecerá.