Hoy os traigo un vídeo de boda en Carranque. Es uno de esos vídeos en los que tratas de dar lo mejor de ti, por que la ocasión lo merece.

A María y a David los conocí el año pasado. Después de hablar por teléfono y email, y soltarles mi rollo (no se como no os aburrís y pensáis, qué tio más pesado…) quedamos para que viesen mi trabajo y desde el primer momento hubo buen rollo entre nosotros. Les conté la manera cómo trabajo, cómo hago y me gusta hacer las cosas, cuál es mi estilo de grabación y de edición de un vídeo de boda, les enseñé algún trabajo previo y tras unos días de reflexión, me llamaron y me dijeron que querían que yo les hiciese su vídeo de boda en Carranque.

Llegamos a un acuerdo y como había mucho tiempo hasta la fecha de la boda, mantuvimos el contacto durante esos meses y al final llegó el día. Fué un día de finales de junio, de esos de mucho calor.

El día de la boda fué perfecto para un vídeo de boda en Carranque a pesar del calor que pasamos. Como me gusta pasar lo más desapercibido posible y reflejar lo que ocurre ese día de una forma casi documental, ellos no se dieron prácticamente cuenta de que yo estaba por allí y todo salió rodado, lo pasamos bien, comimos, bailamos…

Como les digo a todas las parejas con las que hablo, a veces es inevitable que el fotógrafo o yo os dirijamos hacia aquí, o hacia allá, o haz esto o haz lo otro. Pero mi idea, y mi estilo es reflejar lo que ocurre el día de vuestra boda de manera natural, interviniendo lo menos posible, casi como si se tratase de un documental de leones en la sabana africana.

Y después de el día de la boda, y de muchas horas de postproducción, llega el resultado final.

¿Qué más se puede pedir? Pues como les pasó a María y a David, que el resultado os encante.

Que lo disfrutéis.